lunes, 16 de abril de 2012

Vidrios blindados (anti valas)





Los vidrios blindados son producidos por diferentes fábricas alrededor del mundo pero básicamente la técnica para fabricarlos es muy parecida. El proceso se da poniendo capa sobre capa de un material de policarbonato entre capas de vidrio en un proceso que se llama laminar. Este proceso da como resultado un vidrio que es mucho más resistente que el vidrio normal. El policarbonato es un plástico transparente que se conoce bajo diferentes marcas como Lexan, Tuffak o Cyrolon. El vidrio resistente a las balas tiene un grosor de entre 7 y 75 milímetros. Una bala disparada a una hoja de vidrio blindada, quebrara el vidrio pero las capas de policarbonato son capaces de absorber la energía de la bala y detenerla antes de que salga por el otro lado.
La capacidad de detener una bala o no de los vidrios blindados va a depender del grosor del vidrio. Una bala de un rifle tiene mucha más energía que la bala de una pistola así que se va a necesitar un vidrio mucho más grueso para detener la bala disparada de un rifle que para detener la bala disparada de una pistola de mano.
También se manufacturan vidrios blindados de un solo lado, es decir, un lado no permite que entren balas pero desde el otro lado si se puede disparar. Esto da la oportunidad a la persona a quién le están disparando de poder disparar de regreso. Esta clase de vidrio blindado se fabrica al laminar una hoja quebradiza con una hoja flexible.






El laminado es lo que hace que hoy en día que los vidrios sean blindados. El vidrio laminado se descubrió por accidente en 1903 por el químico francés Edouard Benedictus. El invento surgió por accidente cuando un vaso de laboratorio con nitrato de celulosa se cayó al suelo. El vidrio se estrello pero no se separo en partes. El químico se dio cuenta que era por la capa que tenía el vaso. Aunque no se adopto de manera inmediata, el invento acabo formando parte de los lentes de las máscaras antigases que usaron los militares en la Primera Guerra Mundial.
Para la Segunda Guerra Mundial se empezó a volver más común el uso de vidrios blindados. El vidrio blindado de entonces era mucho más pesado. El laminado se hacía pegando capas de vidrio con caucho líquido. Esta forma de blindado podía dar como resultado un grosor de entre 100 a 120 milímetros. A través de los años los materiales han evolucionado para resistir un mayor impacto con un menor grosor. El vidrio blindado de hoy en día se usa desde los parabrisas de los coches hasta protección contra huracanes. Algunos tipos de cerámica como Spinel (un mineral) también se pueden usar para una armadura transparente. Al usarlo se incrementa la densidad y la dureza del vidrio. Estos nuevos tipos de vidrio sintético y transparente permiten un menor grosor con igual protección que el laminado.

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